Durante su juventud, Asher visitó con frecuencia un refugio de animales local y obtuvo información valiosa sobre los procedimientos del refugio. Le quedó claro que la misión de su vida como adulto giraría en torno a rescatar y encontrar hogares para los animales siempre que fuera posible.
El hombre trajo siete caninos a su casa, Yaffa, Molly, Cali, BoBo, Butters, Haven y Lillie, además de dos gatos, Whiskey y Goose.
Él constantemente ha tenido la capacidad de ayudar a estos seres. Todos fueron rescatados de diversos tipos de abandono y, como consecuencia, han vivido vidas extraordinarias.
“La motivación proviene del amor por los perros y de la comprensión de que al rescatar a un perro, no sólo estás salvando una vida, sino que también estás dando paso a que otros animales salvados sean adoptados”. Es un gran trato con un gran sentimiento”.
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