


Es cierto que ya no encontramos nada en la superficie, pero gracias a la arqueología podemos seguir descubriendo nuestra historia y conectarnos con nuestros antepasados de una manera más profunda. Los fardos funerarios encontrados en el pozo nos hablan acerca de la forma en que los antiguos peruanos entendían la vida y la muerte, y nos permiten aprender un poco más acerca de sus creencias y costumbres.
En definitiva, este hallazgo arqueológico nos hace reflexionar acerca de nuestra propia existencia y nos invita a seguir descubriendo más acerca de nuestra historia. Ojalá que todos aquellos que visiten este lugar en el futuro puedan sentir la misma emoción que nosotros sentimos al descubrir estos fardos funerarios y comprendan la importancia de seguir investigando para seguir descubriendo los tesoros que nuestra historia nos ha dejado.