Un buen samaritano encontró una manta doblada en la calle. Al levantarlo, se dio cuenta de que dentro había un perro moribundo.
El animal, que más tarde se llamaría Harris, acababa de ser abandonado tras un severo trato de crueldad.
Fue llevado urgentemente a Stray Rescue en Saint Louis (SR), sus heridas fueron tratadas por personal médico y le proporcionaron líquidos intravenosos y analgésicos. Los voluntarios se sentaron a su lado, esperando alguna reacción a la estimulación. Estaba completamente bien esperar una señal.
En un esfuerzo por instarlo a reunir fuerzas y aguantar, el personal de la institución buscó que Harris se sintiera bienvenido, amado y respetado.
Cuando el proceso de reparación no avanzaba según lo planeado, un voluntario del refugio decidió acostarse a su lado, para que pudiera sentir su presencia.
Al principio fue necesario colocarle una sonda de alimentación. Sin embargo, apenas unos días después, pudo alimentarse solo. Luego, en los minutos siguientes, satisfizo las necesidades y dio los pasos iniciales. ¡Un verdadero milagro! Gracias a la maravillosa ayuda de los veterinarios, pudo recuperarse.
Todos los días, Harris impresiona a todos con nuevos avances. Parecía dudoso que pudiera tener éxito. Esperaba una mejora, pero cada paso que daba asombraba a sus conocidos humanos. Finalmente se recuperó, ¡hasta que corrió!
Harris continúa llenando de orgullo a los rescatistas. Está lleno de ilusión y, ahora, también de confianza en sí mismo. Todavía se está recuperando, pero nadie cree que se recuperará por completo y encontrará la pareja adecuada para siempre.
Mire el video publicado a continuación para descubrir más sobre Harris y su extraordinario camino de transformación y esperanza. El instinto de supervivencia le ayudó a superar enormes obstáculos, hasta el punto en que lo vemos ahora.