
Rai, un pastor germánico al que se le conoce por sollozar porque llora cada vez que alguien se acerca a él en busca de ayuda, ha tocado a muchas personas. Una historia que también demuestra cómo los recuerdos de abuso pueden asustar mentalmente a un animal y afectar por completo su perspectiva del mundo.
Los perros traumatizados ya no perciben el mundo como un lugar donde pueden ser felices y amados; en cambio, todo se ha oscurecido para ellos, asustándolos y aterrorizándolos. Además, ya no confían en los hombres y ven pocas esperanzas de una vida mejor.
Raiп, el perro pastor alemán que llora cuando te acercas a él.

El perro llevaba varios días escondido detrás de un vapor, pegado a la pared detrás del automóvil por miedo a que alguien lo viera. No pudo evitar temblar violentamente. Entonces los lugareños decidieron tomar medidas.
Los vecinos aprobaron la organización benéfica de defensa de los derechos de los animales “Hope For Paws”. Llegaron voluntarios para ayudar al perro. Intentaron acercarse a él mostrándole una hamburguesa, creyendo que la comida despertaría su interés. Rai, por el contrario, estaba paralizado por el miedo.
El pastor germánico comenzó a gritar desgarradoramente fuerte. El perro estaba intentando persuadir a los rescatistas para que se fueran ya que no confía en ellos. Se dieron cuenta de que sería difícil ayudar a este perro enfermo. Loreta, una de los rescatistas, reconoció el difícil contexto del perro.

Es difícil imaginar el tipo de abuso que este perro debe haber recibido. Los rescatistas nunca antes habían escuchado a un animal gemir así. Tenían una velocidad terrible. Rai salió sigilosamente de debajo del auto para esconderse en una ubicación aún más estrecha, haciendo que las cosas fueran mucho peores. Deseaba establecer la separación.
En el lado positivo, el equipo de rescate colocó una mascota en el lado opuesto, mientras Loreta estaba en el otro, intentando atraer la atención de Rai. ¡Y finalmente funcionó! El perro fue detenido, pero comenzó a gemir de nuevo y no pudo parar porque estaba aterrorizado por el escenario. Estaba esperando lo peor.
Rai dejó de llorar y finalmente se calmó después de ser llevado a un consultorio veterinario para un control de salud, y al ver que la gente esperaba lastimarlo, el perro fue transportado rápidamente a un consultorio veterinario para un control de salud. Con el tiempo aprendió a afrontar su trauma. Además, el perro iba mejorando con cada día que pasaba.

Rai creció amigablemente y pudo encontrar una familia adoptiva temporal hasta que pudo encontrar un hogar permanente. Se le conoce como “Sassy Paпts Dυпbar”, lo que va con su maravillosa actitud.
Este Pastor Germán tuvo una gozosa eclosión, que esperamos cotipifique a perpetuidad.